Tras el acuerdo de abolición del tráfico esclavista entre España y Gran Bretaña en 1845, los hacendados cubanos que dependían hasta entonces de, consideraron pasar a formar parte de los Estados Unidos. Los estados del sur aún permitían el comercio y la tenencia de esclavos. Muchos amigos de Saco, incluyendo sus discípulos, los Jóvenes Ilustrados, y hasta su amigo de toda la vida, José Luis Alfonso, le pidieron que apoyara la anexión de Cuba a Estados Unidos y le dieron la espalda al ver que mantuvo su posición anti-anexionista. Es de notar que su amigo Domingo del Monte, quien le había financiado la segunda publicación de Mi primera pregunta (ver carta), es uno de los pocos que lo apoya en su postura.
Debido al escaso apoyo emocional y a que tantos defendieron la anexión, Saco publicó el primero de noviembre de 1848 el trabajo en el que más directamente se expresa contra la anexión de Cuba a los Estados Unidos, Ideas sobre la incorporación de Cuba en los Estados Unidos. En ella prevé las amenazas de una unión a los Estados Unidos, fuese tanto pacífica como armada.
Si Cuba se uniera pacíficamente a los Estados Unidos, Saco sostuvo, los cubanos recibirán un trato inferior al de aquellos Americanos anglosajones. Además, con una población de solo 500,000 cubanos blancos en la isla, eventualmente, la cultura cubana sería absorbida por la anglo-sajona y las decisiones del país serían llevadas por una mayoría anglo-americana. Por tal, Saco confiesa en las primeras páginas de su obra: “quisiera que, si Cuba se separará, por cualquier evento, del tronco a que pertenece, siempre quedaría para los Cubanos.” (8) Por otra parte, razona Saco, es probable que España se reuse a perder el control de Cuba ya que esta representa una última base de poder en las Américas después de perder a México. Lo que es peor, sería probable que la población criolla en Cuba se uniera al ejército Español contra los rebeldes cubanos. Además, podría resultar hasta una guerra civil.
“Quisiera que, si Cuba se separará, por cualquier evento, del tronco a que pertenece, siempre quedaría para los Cubanos.”
Fue tan negativa la recepción de esta obra que Saco le respondió a sus críticos en Réplica de Don José Antonio Saco a los anexionistas que han impugnado sus ideas sobre la incorporación de Cuba en los Estados Unidos. En ella argumenta, entre otras cosas, que hay sociedades con menos potencial y riquezas que Cuba que han podido, no solo desarrollarse de manera independientemente, si no también tomar un importante lugar en el mundo. Y pregunta, ?por qué he de cerrar mi corazón a toda esperanza, convertirme en verdugo de la nacionalidad de mi patria? (Obras 63). Añade que significa una gran pérdida para él renunciar al sueño de una nación cubana.
?Por qué he de cerrar mi corazón a toda esperanza, convertirme en verdugo de la nacionalidad de mi patria?